Al frío habitual de final de este enero de 2025 se une el de las ausencias. En este caso me refiero a la de Luis Miguel Alonso Guadalupe, intelectual polifacético astorgano, fallecido a los 66 años de edad, y cuya actividad cultural y creativa también se desarrolló en la comarca de la Cepeda.
"Luismi" fue un personaje multifacético: poeta, pintor, cineasta, director de una emisora radiofónica y especialmente conocido como fundador e impulsor de un festival de cine, el de Astorga, que pronto va a cumplir sus 30 años de vida.
En el alma de la ciudad
En el alma de la ciudad
Personajes como él son esenciales para conocer y entender el alma de su ciudad; un alma compleja que también se refleja en su documental titulado “Los abanicos de la muerte” (2009), en el que revivió el mundo de los Panero; años después de que la película “El desencanto” revelara la fachada oculta del entorno familiar del poeta.
En las informaciones sobre su fallecimiento se ha destacado especialmente su cualidad de director del festival de cine de la ciudad, dejando en un lugar secundario la valoración de su vocación poética y pictórica.
Un creador
Un creador
Luis Miguel Alonso Guadalupe ha sido mucho más. Ha sido un creador, un personaje imbuido del espíritu del Renacimiento; interesado por la cultura de una manera global, y excelentemente dotado para las actividades plásticas, por su exquisita sensibilidad.
En su obra pictórica se muestran lo que algunos definen como los estados sutiles del alma, un alma en la que anidan tanto la pasión por la hermosura y la belleza como la soledad y la nostalgia. …Y el amor a la tierra. Una tierra sintetizada en sus desfile de pendones: líneas de pendones tremolantes, sobre una teoría de campos de colores electrizantes y caóticos.
En el natalicio de Versos a Oliegos
Luis Miguel también desplegó su actividad cultural en la comarca de La Cepeda. De hecho, en la primera convocatoria de Versos a Oliegos, él fue unos de los lectores que aceptaron mi petición para reunirnos ente una de las colas del pantano para leer juntos versos a la tierra y al pueblo ausente.
En aquella tarde wagneriana, una tormenta nos desalojó de la orilla del embalse y acudimos todos a refugiarnos en la sede de la Asociación El Fuyaco, en Quintana del Castillo. Allí, unas decenas participantes disfrutamos de las lecturas poéticas y los sones de acordeón. Desde aquel día, Luismi, siguió participando en numerosas ocasiones… hasta que los problemas de salud le dificultaron asistir a esa romería de la cultura cepedana y a otros actos de nuestra Asociación Cultural Rey Ordoño.
Desde esta Arcadia, amigo Luismi, te pedimos que en los espacios infinitos de las esferas celestes sigas creando; pintando o escribiendo poemas. Algún día nos encontraremos allí, leeremos tus nuevos poemas y haremos romerías cargadas de música.
Tomás Alvarez.
Villamejil, 26 de enero de 2025
Villamejil, 26 de enero de 2025
