León, marzo de 2011
Con 220 páginas e innumerables ilustraciones, fotografías e infografías, Tomás Alvarez propone centrarse en una ciudad histórica de gran contenido artístico toma como modelo a León- para examinar las distintas estéticas artísticas desplegadas por el ser humano a lo largo de los tiempos.
Arte, en una ciudad a la medida del hombre.
La presentación del libro, según escribe J. Revuelta en el diario Crónica de León, fue así:
La propuesta de la Editorial Everest, que se ha encargado de plasmar sobre el papel el veterano periodista Tomás Álvarez y que ha contado con la colaboración de los Ayuntamientos de León y Astorga, Paradores de Turismo y la Asociación Cultural Rey Ordoño I. Amigos de la Cepeda, introduce al lector en la historia del arte universal, tomando como referencia una ciudad mediana, como gusta calificar el autor a León, donde permanecen en pie ejemplos visibles de todas las épocas, caso del Instituto Bíblico y Oriental, donde se conservan las tabletas de arcilla en las que el hombre se inició en la escritura, bustos de Alejandro Magno o una estatuilla de Isis y Horus, que para Tomás Álvarez constituyen elementos absolutamente cruciales para el devenir de la Humanidad.
Pero la ciudad depara aún muchas más sorpresas al visitante, como son los elementos prerrománicos que alberga el Museo de León, las mejores pinturas románicas que existen en el mundo y que se pueden encontrar en el Panteón Real de San Isidoro, el gótico purísimo de la Seo leonesa, el renacimiento esplendoroso de San Marcos..., en definitiva una oferta amplísima y versátil que se cierra brillantemente con la modernidad del Musac, que no deja de ser un premio Mies van der Rohe, recordó el periodista.
Para el ex director de la agencia Efe en León estamos tan cerca de las maravillas que no las valoramos en su justa medida. Álvarez realizó una encendida defensa del modelo de ciudad mediana que representa León, comparable a Pisa, Salzburgo, Reims, Estrasburgo o Basilea, ciudades hechas a la medida del hombre, ciudades paseables y en las que registras el pálpito de la historia, en las que denotas cómo ha ido evolucionando la estética del hombre a lo largo del tiempo.
El autor reconoce que hizo una pequeña trampa en el libro para asociar Astorga, argumentando dos razones que tienen que ver con la inmediatez y la complementaridad. Aquí en San Marcos podemos encontrar unas estructuras magníficas de arte del renacimiento, pero resulta ideal si lo complementamos con una visión de Gaspar Becerra, el mejor seguidor de Miguel Ángel en el arte español, que tiene en Astorga su obra más maravillosa.
Podemos encontrar elementos del barroco en un retablo de Tomé en la iglesia de los Capuchinos, pero lo mejor de este estilo se halla en la portada de la Catedral de Astorga, que sólo es comparable a la del Obradoiro de Santiago de Compostela.
El autor estuvo arropado en la presentación por el presidente de Paradores, Miguel Martínez, el alcalde Francisco Fernández y el presidente de Everest, José Antonio López. El primero, en calidad de anfitrión, tildó la obra de verdadera exaltación de los atractivos artísticos que encierra esta provincia.
El regidor tiró de estadística para informar que el número de visitantes a la ciudad se incrementó un siete por ciento en 2010 respecto al año anterior.
Por último, el editor destacó que la obra está escrita desde el conocimiento, el sentimiento y el placer.